BROWNIE CON COBERTURA DE CHOCOLATE GELIFICADO

Esta receta la aprendí en la Escuela de Cocina Hofmann, donde me he formado y he disfrutado entendiendo el por qué de muchos de los procesos que utilizamos habitualmente en cocina.

INGREDIENTES: (para 4 brownies pequeños)

PARA EL BROWNIE:

2 huevos

100 gr de azúcar

115gr mantequilla

70 gr de chocolate de cobertura (70% de cacao)

60 gr de harina

25 gr de avellanas tostadas, troceadas (se puede sustituir por nueces)

PARA LA COBERTURA:

2 hojas de gelatina

2 yemas de huevo

20 gr de azúcar

140 ml de nata líquida

70 gr de chocolate con leche

ELABORACIÓN:

Batir los huevos con el azúcar, hasta llegar a blanquearlos.

Fundir la mantequilla junto con el chocolate. Es mejor hacerlo al baño María: poner un cazo con agua a cocer. Cuando hierva, apoyar encima un bol (sin que el agua toque directamente el bol) e ir removiendo el chocolate. Con el calor, se fundirá rápidamente.

Dejar atemperar un poquito el chocolate fundido e incorporarlo a los huevos batidos.

Poner la masa en los moldecitos individuales o bien en un aro. En este caso, pondremos papel de horno o una lámina de silicona encima de la bandeja del horno. Aguantaremos el aro presionando encima del papel de hornear, para que no se escape la masa por debajo.

Rellenar los moldes hasta la mitad. Tened en cuenta que se hincha muchísimo.

Cocer unos 10-12 minutos, a 180º.

Retirar del horno y presionar un poco los bizcochos, para dejarlos lo más planos posible.

Pasaremos a elaborar la cobertura de chocolate gelificado:

Poner las dos hojas de gelatina a hidratar en agua helada

Blanquear las yemas con el azúcar (es decir, batirlas hasta que aumenten el volumen y adquieran un color mucho más claro. Con las varillas y a mano, se hace rápido)

añadir la nata líquida bien caliente y calentar un poco (si tenéis termómetro, a 80º), añadiendo el chocolate y removiendo, para que se funda bien. Incorporar la gelatina ya hidratada y mezclar hasta que quede totalmente disuelta. Hay que asegurarse bien de que se disuelve. Es desagradable encontrar trozos de gelatina, es como una chuche dura.

Dejar entibiar, para que no esté tan fluida, y entonces regar los bizcochos por encima, dejando bastante grosor de cobertura.

Si hemos utilizado un aro, simplemente verteremos el chocolate gelificado por encima y lo dejaremos enfriar.

Si hemos utilizado moldes, podemos sacar el brownie del molde y colocarlo encima de la rejilla del horno. A continuación, vertemos la cobertura por encima, y con una espátula rematamos todos los laterales, para que quede todo bien cubierto.

También podemos cortar el brownie por la mitad, hacer una capa de relleno y terminar con cobertura por encima.

Dejar enfriar. La cobertura, al llevar gelatina, solidifica enseguida y además le da un brillo muy bonito al brownie.